Uno de los problemas que tenemos si cuidamos nuestro huerto o jardín sólo durante
los fines de semana es que pueden surgir problemas que no detectamos a tiempo
Si realmente quieres tener un huerto, vas a tener que dedicarle una buena parte de
tu tiempo libre, visitarlo al menos una vez cada dos días, revisar el estado de
cada planta, regar o revisar el riego automático, vigilar que las plantas delicadas
no estén recibiendo un exceso de luz solar, etc.
No todo el mundo dispone de tiempo suficiente como para cuidar bien su huerto o
jardín, ¿una solución? Crear un pequeño huerto urbano en macetas; así tendrás tu
propio jardín en la terraza o el balcón y podrás echarle un ojito al menos una vez
al día.
El suelo es el principal activo de los agricultores, sobre el que se desarrolla su
actividad. Se trata de un sistema complejo, dinámico y no renovable, que debe
mantenerse con las prácticas y la fertilización adecuadas para que no pierda su
potencial productivo.
La superficie agrícola disponible es limitada. Además, el 33% de los suelos están
altamente degradados y otro 44% está ligera o moderadamente degradado debido a la
erosión, la salinización, la compactación y la contaminación. Por otra parte, se
prevé un crecimiento de la población mundial, lo que provocará que la demanda de
alimentos, piensos y fibras aumente en un 60% en 2050.
Por ello, es importante fomentar un manejo sostenible de los suelos beneficiando su
salud y su fertilidad, lo que permitirá obtener las producciones que la humanidad
demanda y así, contribuir a la reducción de la pobreza, al crecimiento económico y
a la protección del medioambiente.
La fertilización es una práctica insustituible que desempeña un papel vital para la
agricultura ya que tiene como objetivo principal conservar y mejorar la fertilidad
del suelo, medio del que los cultivos extraen el agua y los nutrientes.